Cuando las palabras y la belleza pueden caminar juntas en un solo y único camino, me alegro
Os presento hoy una novedad: los Bonitos-Vocablos imprimibles que he cocinado a fuego lento (y muy humildemente) para vosotros. Todavía debo crear una categoría a ellos dedicada en Les mots de Marguerite versión ES. El origen de esos Bonitos-Vocablos se encuentra en su alter-ego francés (creado en diciembre del año pasado) pero sobre todo en esas ganas de embellecer visualmente las palabras que suelo escribir para vosotros. Se trata de palabras que ya he deslizado por aquí hace unos meses o unos años. Me gustan las palabras, me gustan las bonitas palabras, me gusta arreglar bien esas palabras para que salgan a pasear bonitas y con los mejores atuendos.
Esta vez quise regalar primero estos Bonitos-Vocablos a los suscriptores de la newsletter. Quise hacerles una sorpresa y tenéis que saber que vuestros comentarios siempre me llegan directamente al corazón.
La coquetería de las palabras.
Y acariciar las palabras para que bailen las lenguas
Y sé que para que las palabras bailen tiene que sentirse queridas. Para que mis palabras se sientan queridas, tienen que sentirse bien acompañadas. Amarse a si mismo y tener ganas. Ganas de vida, ganas de escribir, ganas de viajar. Ganas de comer la vida!
¡Ahí van, coge esos Bonitos-Vocablos, son para ti!