Dulcemente, la mirada puesta en ese tiempo que pasa, en las semanas que acaban de transcurrir, en esos momentos de sonrisas, en esos instantes de incertidumbre. Dulcemente, saborear esos soles preciosos y resguardarse de las tormentas. 365 días pasados y miles de otros por llegar. Y siempre saborear, degustar, deleitarse de esta vida que nos ofrece minutos valiosos, sin contar, simplemente gozando.
Instantes pasados con vosotros y con ellos. Porque la vida se compone de vosotros y de ellos. Y mientras los segundos se escabullen, ir deshojando la margarita y dejarse vivir, tomar decisiones y mirar adelante.
Un bonito año que concluye, lleno de nuevos proyectos y dulces momentos. Amar lo que hacemos, cada día un poco más sin arrepentirse de nada. Amar nuestros amores, amar nuestras familias, amar nuestros amigos. Preocuparse y darse besos. Trabajar y gandulear. Verles crecer, también.
1, 2, 3, mariposa de color de rosa… a ti que seguirás presente en 2015, te doy unos besos y te mando un buen puñadito de rayitos de sol!